Tener una vivienda propia ya no es solo un anhelo para muchas familias guatemaltecas, sino una realidad que les brinda estabilidad, identidad y tranquilidad. Un nuevo acto de firma de protocolos de escrituras públicas permitió que más hogares avancen hacia la propiedad legítima de sus casas, consolidando así su certeza jurídica.
En esta jornada, familias provenientes de Villa Nueva, Mixco, Chinautla, Zona 18, Villa Lobos, Zona 12 Nimajuyú y Zacapa asistieron a las instalaciones de la Unidad para el Desarrollo de Vivienda Popular (Udevipo) para suscribir los documentos que acreditan jurídicamente la posesión de sus hogares. Este progreso responde a la misión institucional de brindar seguridad jurídica, dignidad y estabilidad a quienes han esperado por años este momento.
Una beneficiaria expresó la relevancia de este paso para su familia: “Hoy firmé la escritura de mi casa. Este papel representa trabajo y sacrificio. Saber que mis hijos tendrán un pedazo de tierra que ya es nuestro me llena de mucha alegría”. Sus palabras reflejan el sentir de numerosas familias que han perseverado en este proceso.
La materialización de estas escrituras es fruto del compromiso constante de los beneficiarios, quienes han dado seguimiento a sus expedientes, presentado documentación y atendido cada convocatoria. Su participación ha sido determinante para asegurar un patrimonio legal que fortalece la calidad de vida y otorga un respaldo tangible para las próximas generaciones.
El proceso continúa en las próximas semanas
Udevipo informó que esta jornada seguirá desarrollándose, por lo que se hace un llamado a los beneficiarios con expedientes pendientes a completar la documentación necesaria y acercarse para dar continuidad a su trámite.
Para quienes ya firmaron, este acto significa el inicio de una nueva etapa. No solo se trata de la obtención de un documento legal, sino de la consolidación de un espacio propio.
Estas acciones se enmarcan en las políticas impulsadas por el Viceministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, orientadas a garantizar el acceso a una vivienda adecuada y fortalecer el sentido de pertenencia comunitaria. Cada protocolo firmado representa una historia distinta, pero coincide en un mismo propósito: construir un futuro más sólido para las familias guatemaltecas.

